Description
A partir de la década de 1980, cuando la mayoría de los países de América Latina adoptara un modelo de desarrollo basado en principios de la teoría económica neoclásica, el ritmo de crecimiento económico de los países latinoamericanos ha sido errático y notablemente inferior al promedio mundial. En consecuencia, la región ha venido perdiendo importancia relativa en el contexto mundial. El rezago de América Latina es multifacético; incluye los campos científico, tecnológico, económico, social e institucional. Las ventajas comparativas y absolutas más relevantes de la región siguen concentradas en la explotación de productos primarios, como en épocas pasadas, y el desarrollo dependiente de los precios y la demanda de esos productos; los términos de intercambio continúan su tendencia al deterioro; la marginalidad social perdura; la distribución del ingreso en la región es la más desigual del mundo, y el entorno socio-institucional persiste como una importante limitación para un desarrollo sostenido e inclusivo; la brecha tecnológica con los países desarrollados y con varios países asiáticos es cada día más amplia.
Es evidente que el actual paradigma del desarrollo latinoamericano no ha producido los resultados esperados; es más, ha demostrado ser incongruente con la realidad de la región. La experiencia de las últimas cuatro décadas es clara evidencia de que el actual modelo de desarrollo ha sido no sólo responsable por un crecimiento errático, sino también incapaz de generar los recursos necesarios para atender las necesidades que demanda un desarrollo sostenido e inclusivo. La seriedad de esta situación se agrava por el hecho de que este fenómeno no es nuevo; son ya cuatro décadas perdidas. A pesar de ello, no se percibe en la región preocupación por esta grave situación; bien parecería que existe un desapercibido conformismo o ignorancia sobre esta realidad latinoamericana.
Con frecuencia estudios sobre la problemática del desarrollo latinoamericano concluyen recomendando la necesidad de mejorar la productividad; diversificar la producción; transformar la estructura productiva o cambiar de modelo de desarrollo, pero no llegan a explicar ni la naturaleza de esos objetivos ni cómo lograrlos. Es decir, no alcanzan a responder importantes cuestionamientos: ¿en qué consiste la transformación de la estructura productiva? ¿cómo lograr transformar la estructura productiva? ¿cuáles deberían ser los lineamientos fundamentales de un paradigma alternativo para el desarrollo latinoamericano? Este Ensayo trata de responder a esas interrogantes.
En este Ensayo se plantean los lineamientos para un nuevo paradigma del desarrollo latinoamericano, fundamentado en una política económica deliberada que rescata el papel protagónico del estado como principal agente conductor de un proceso de desarrollo sostenido e inclusivo. El meollo de este paradigma es la transformación de la estructura productiva, como catalizador de un rápido crecimiento económico que viabilice alcanzar todos los objetivos estratégicos de un proceso de desarrollo sostenido e inclusivo, en especial los vinculados con la mitigación de los problemas sociales, la explotación racional de los recursos naturales y la preservación del medio ambiente. De no lograrse una transformación estructural como la que se propone en este Ensayo, no se alcanzarán a generar ni las condiciones ni los recursos necesarios para cumplir con esos objetivos estratégicos, como lo atestigua la experiencia de las últimas cuatro décadas.