Llegué a Texas muy jóven con mi esposo Enrique. Un lugar donde me recibieron como familia. Los recuerdos fueron tan bonitos y graciosos, debido al idioma extraño que hablábamos, español e Inglés. No las entendía ni ellas a mí. Encontré que la risa es la mejor medicina para el alma.
En este relato de Mis Amigas y Yo, hago un recuento de casi todos esos momentos alegres y tristes. Así nos fuimos conociendo, hasta llegar a ser grandes amigas. Espero que este libro les haga reír, quizá llorar, como a mí me sucedió. Disfrútenlo.