Gerardo Jurado Ciro, por medio de Sebastián Alcalá, y uniendo la realidad y la ficción, logra identificar, tanto a los verdugos como a las víctimas, del conflicto armado más largo del mundo; asimismo, consigue demostrar lo mejor y lo peor de la naturaleza humana, durante esta guerra en Colombia; y, sobre todo, cómo los pobres del mundo, le sirven de bote salvavidas a una democracia que trastabilla y a un improvidente Sistema Capitalista.