Del Desierto A La Nueva Jerusalén

Por la misericordia del Dios Todopoderoso se me ha dado el privilegio de dar buenas nuevas de salvación. Yo me había enfrentado a muchas situaciones, pero nunca pensé que algún día tendría que enfrentar una enfermedad tan terrible y dolorosa como el cáncer. Pero al llegar la prueba, también llegaron las fuerzas. Fue allí en el desierto donde vi la mano poderosa de Dios manifestarse sin igual. Allí también vi la esperanza del hombre y el fin de los tiempos. Con la confianza de que el Espíritu Santo tocará a cada persona que lea este libro, comparto mi proceso de sanidad a través de experiencias, visiones, sueños y revelaciones.

Por la misericordia del Dios Todopoderoso se me ha dado el privilegio de dar buenas nuevas de salvación. Yo me había enfrentado a muchas situaciones, pero nunca pensé que algún día tendría que enfrentar una enfermedad tan terrible y dolorosa como el cáncer. Pero al llegar la prueba, también llegaron las fuerzas. Fue allí en el desierto donde vi la mano poderosa de Dios manifestarse sin igual. Allí también vi la esperanza del hombre y el fin de los tiempos. Con la confianza de que el Espíritu Santo tocará a cada persona que lea este libro, comparto mi proceso de sanidad a través de experiencias, visiones, sueños y revelaciones. Espero que estas líneas puedan ablandar los corazones endurecidos y que la mente humana sea doblegada ante los pies del creador y que puedan reconocer que Él es real. Apartados y desconectados de Dios somos simplemente un abortivo semejante al bebe que se desprende del cordón umbilical de la madre antes de tiempo.

Nacida en la Republica Dominicana, Emilia Peña, fue regalada a su abuela a la tierna edad de 15 días de nacida. Así fue creciendo de hogar en hogar, pero el Dios viviente siempre tuvo cuidado de ella. En el 2010, Emilia fue diagnosticada con un cáncer de mama agresivo y metatizado. El doloroso proceso medico culminó en una riesgosa operación del corazón durante la cual Dios le reveló “Bienaventurado el que se acuerda del Pobre porque en el día malo lo librará Jehová.” Desde entonces, su único deseo es hacerle saber al mundo cuan importante es para Dios que le extendamos la mano al pobre o al necesitado.