La Iglesia Metodista Pentecostal--Ayer Y Hoy

Este libro consiste en dos partes: La primera parte describe los obstáculos enfrentados por los primeros misioneros protestantes por legisladores y oficiales del gobierno y por el clero de la Iglesia Católica Romana Apostólica durante el Siglo 19 y a principios del Siglo 20 con la caída del fuego Pentecostés en Chile, el cual tuvo lugar simultaneamente en la iglesia Presbiteriana de Concepción y la Iglesia Metodista de Valparaíso. La segunda parte describe la reacción de las iglesias protestantes tradicionales a ese fuego, la ruptura de las mismas y la formación de la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile. Continúe con su desarrollo a través del país y grandes problemas que atravesó en los años 1930, la cisma que tuvo lugar entonces, y los testimonios de muchos de sus líderes destacados. Explica su manera de evangelizar y su extensión a los países vecinos. Además presenta el proceso de su afiliación con la Iglesia Santidad Pentecostal de los Estados Unidos en 1967 y los detalles completos de esta confraternidad. Provee explicaciones de como llevan a cabo sus servicios y estadísticas de su crecimiento hasta la fecha de la publicación de su primera edición en 1984. Contiene muchos anécdotas interesantísimas de cómo Dios usó a la personas menos esperadas para levantar esta magnífica obra. También incluye más de 40 fotografías, incluso una a colores de la famosa Catedral Evangelica de Jotabeche en la capital de Santiago.

Terminado en 1965 su educación en pedogía a la Universidad Arizona State en Tempe, Arizona, el Dr. Helland, a la edad de veintiún años fue a trabajar con drogadictos, alcohólicos, homosexuales, y otros desechados por la sociedad al San Francisco Teen Challenge en California. Deseando ser misionero, se trasladó a Tulsa, Oklahoma, donde estudió teología por tres años en la Universidad Oral Roberts. Durante su tiempo allí, el evangelista Oral Roberts, presidente de la universidad, hizo una campaña de salvación y sanidad divina en el país de Chile. Como uno de los alumnos de un equipo que fue a Chile en 1967, Helland conoció a muchos pastores chilenos y recibió una invitación de ir allí como misionero y ayudar al gran movimiento pentecostal allí para que estableciera su propio instituto bíblico. Aceptó esa invitación, y en 1975, llegó con su familia a la hermosa ciudad sureña de Concepción, donde vivió por siete años antes de mudarse a Santiago, la capital. Allí, ayudó a Pablo y Betty Hoff a establecer el Instituto bíblico pentecostal, ahora por nombre del Instituto bíblico nacional. En 1981, la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile lo pidió que redactara su historia, la cual publicó en 1987. Terminado su trabajo en Chile, volvió con su familia a los Estados Unidos en 1990. En vez de haber pasado allí tres años como había anticipado antes de ir, había pasado quince años allí, conociendo las iglesias de todo Chile además de sus iglesias establecidas en Argentina, Perú y Bolivia. En 1990, sirvió de pedagogo en la Universidad de Oral Roberts, enseñando clases de español, francés y misiones. Durante ese tiempo, también levantó una iglesia hispana en Tulsa e hizo viajes a Francia y África, empeñando su ministerio en francés. Su esposa, la hermana Penélope, es enfermera, y lo ha apoyado en su ministerio durante todo su matrimonio. Recientemente celebraron cincuentenario de su matrimonio. Tienen tres hijos, dos de los cuales son misioneros; Aarón en Brasil y Mateo en Holanda. Su hija, Michelle, enseña español en el programa de inmersión de las Escuelas públicas de Tulsa. Los Hellands tienen diez nietos. Al terminar su carrera como pedagogo, recibió el honor de ser nombrado “Profesor emérito”. Vive ahora en Jenks, Oklahoma, y trabaja como intérprete para la comunidad hispana de Oklahoma.