Description
Cuando tenía dieciocho o diecinueve años, a principios de los años ochenta, estaba suscrito a Newsweek, que cada semana leía con gran interés, aunque sólo fuera para mejorar mi inglés. Y un día la revista Newsweek, en un tono de gran excitación, anunció que desde ese número harían algo que sería la satisfacción de uno de mis intereses más persistentes: una actualización semanal de la investigación sobre el envejecimiento, que Newsweek afirmaba estar al borde de un gran desarrollo. «Esto está llegando a una masa crítica», pensé, preparándome para grandes noticias. Pero la semana siguiente pasó, y la siguiente, y la tercera, y la cuarta... y Newsweek no escribía una sola línea sobre ello. ¡Expectativas altamente frustradas!
¿Qué había sucedido? No tengo ni idea. Pero, como he descrito en el prefacio, fue la «mala voluntad» de otro miembro de la clase periodística (mi padre) lo que me llevó a escribir este libro. En la primera década de este siglo, lo que ocurre en los laboratorios de muchas universidades y empresas es nada menos que revolucionario; sin embargo, los científicos se enfrentan a la mayor indiferencia por parte de los periodistas. Incluso cuando sudan ríos de tinta para escribir acerca de los problemas ambientales que causan las tecnologías actuales, parece no interesarles las nuevas tecnologías que tienen el potencial para resolver estos peliagudos dilemas.
Este libro es, pues, un informe novelístico que trata sobre evoluciones inminentes que marcarán nuestras vidas, tal vez durante siglos. Cada capítulo ofrece resultados en un campo de la ciencia que serán revolucionarios en un determinado aspecto de la vida de la humanidad. Todos estos descubrimientos tienen en común el siguiente rasgo: pasar desapercibidos en los medios de comunicación.
La narrativa se fundamenta básicamente en la historia de la educación de dos gemelos que en 2049 tienen doce años. Es una retrospectiva de lo que ocurrió cuarenta años antes y cómo se alcanzó la situación de la civilización en 2049. Los gemelos tienen una particularidad: son los niños (genéticos) de dos hombres, y lo que trata el primer capítulo es cómo se llegó a esa posibilidad, inimaginable para la gran mayoría de la gente.
El segundo capítulo presenta la tecnología de la telomerización, que es, por las observaciones que se han hecho en la biología celular, una tecnología que tiene el potencial de prolongar indefinidamente (¿infinitamente?) la vida de nuestras células. Los padres de los gemelos ya tienen una edad avanzada, aunque no lo aparentan en absoluto.
El tercer capítulo trata de la automatización casi completa de la industria y sus consecuencias en la economía, la inteligencia artificial, el mayordomo inglés François y el nacimiento de Maria Albina.
El cuarto capítulo está escrito en un marco muy político, la abolición de la Reserva Federal y los bancos centrales (y sus fechorías), y de qué manera se llegó a esta conclusión.
En el quinto capítulo, «El Gran Crac de los Precios del Petróleo en 2015», describe las nuevas tecnologías energéticas que se están desarrollando, y cómo estas tecnologías destruirán la industria petrolera. También se habla de la curiosa indiferencia que los vociferantes ecologistas manifiestan sobre estas innovaciones.
El sexto capítulo presenta una aproximación a un problema que está en la mente de todos: la reforma. ¿Cómo será el retiro de las personas en 2049? Grandes problemas se aproximan, pero éstos tienen solución.
Algunos puntos de controversia componen el tema del capítulo séptimo: las relaciones interpersonales, el matrimonio gay, y un camino inesperado al conocimiento de Dios. ¿Cómo las personas del 2049 se enfrentaron a los problemas del 2010?
El título del último capítulo es el nombre de un científico muy discreto, Thomas Townsend Brown, cuyos descubrimientos desde el principio del siglo XX tienen el potencial de llevarnos a las estrellas y hacer posible la producción de energía infinita. Estos hallazgos han sido deliberadamente omitidos por quienes tienen la obligación de investigarlos a fondo, aunque sólo sea por las grandes promesas que prevén. En cambio, Brown es un ilustre desconocido.